El testimonio de la fe
oración
Señor Jesucristo, Dios eterno, Dios vivo y Dios verdadero, Señor de señores, Rey de reyes. Somos una comunidad, somos una familia. Tenemos un gobierno, tenemos una visión, tenemos una estructura. Y sabemos que cada persona que va siendo agregada a esta iglesia, es alguien que entiende su llamado y se somete a la dirección y al apostolado de la iglesia. Por eso, en esta hora, cuando el Apóstol sale como sembrador para lanzar la semilla que la buena tierra del corazón esté, ahora, afamada, abonada para recibir esta palabra, esta semilla que germinará, porque el pueblo de Dios recibirá y practicará esta palabra. Así, Señor, con acciones de gracias, bautizamos el nombre del Señor y recibimos desde ahora una manifestación poderosa de la fe en el nombre del Señor Jesucristo. Y todo el pueblo de Dios diga: ¡Amén!
Mis hijitos en la fe, pueblo de Jesús, rebaño del Señor, familia de Dios. Me gusta la expresión: Familia de Dios:
El énfasis que el Espíritu Santo de Dios quiere dar, en esta jornada de 50 días, es sobre fe. Y yo quiero, por eso el Espíritu Santo me ha dirigido en este hecho, ayudar a personas, especialmente, a aquellos que tienen su vida espiritual desajustada o porque se han involucrado con problemas, o porque los desafíos los superaron o porque los enfrentamientos de la vida fueron tan fuertes y la persona no supo reaccionar y, en consecuencia, está sufriendo. Yo creo que algunas personas entre nosotros pueden estar diciendo: Apóstol! Me gustaría poder volver atrás y recomenzar, hacer todo de nuevo, es posible? Dios es un Dios de nuevos comienzos. ¡Gracias a Dios por eso! Salmos 145: 14: "El SEÑOR sostiene a los que vacilan y aprueban todos los postrados."
Porque en el enfrentamiento y en las luchas del día a día, muchas veces, la persona vacila y ella cae, y la palabra de Dios dice: Él apruma, Él levanta a aquella persona que está postrada. Por lo tanto, en esta hora tan preciosa de esta iglesia, vamos a hablar de los CINCO SECRETOS de Dios para un nuevo comienzo, para un reanudamiento de la vida espiritual. Vamos a hablar de los cinco secretos de Dios que aprueban la vida de aquella persona que está postrada. Los secretos que levantan la vida de aquella persona que vaciló en algún momento en su caminar espiritual. Por lo tanto, vamos a pensar cómo Dios hace un nuevo comienzo en la vida de la persona postrada, porque esto es una actitud de fe.
Vamos a recordar que Jesús un día pasaba por un lugar llamado Jericó. Y él comenzó a oír a un ciego mendigo, gritando. Marcos 10:46 y 47 "Y se fueron a Jericó. Cuando salía de Jericó, junto a los discípulos y numerosa multitud, Bartimeo, ciego mendigo, hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino y, al oír que era Jesús el Nazareno, se puso a clamar: Jesús, Hijo de David , tiene compasión de mí! "Este era un hombre que estaba postrado en la vida. Él estaba sentado al borde del camino, sólo por limosnas, por ayuda. Era una vida miserable.
¡Vamos a entenderlo! Él era ciego, pobre y mendigo. Tres condiciones de una vida miserable: Ciego, pobre y mendigo sentado al borde del camino. Estamos aquí, ante una situación: ¡Una vida miserable!
A veces, la persona ve, tiene recursos, no está tirada al borde del camino, pero está viviendo una vida miserable por la droga, por oler cocaína, a causa de la marihuana, del alcohol, del sexo ilícito. Tantas son las situaciones que dejan las personas postradas, sentadas al borde del camino. Pero este ciego oyó que Jesús iba a pasar por Jericó, y él tuvo una actitud de fe y dijo: ¡Hoy, es mi oportunidad! ¡No voy a perder esta gran oportunidad! Hoy, puedo tener un nuevo comienzo de vida! Y él comenzó a gritar el versículo 47, parte B: "Jesús, Hijo de David, tiene compasión de mí." ¡Él clamó! ¡Él gritó! Él dijo: ¡Hoy, es el día de mi oportunidad!
Yo sé que algunas personas están aquí, esta mañana, clamando, también. No están gritando, exteriorizando su grito sofocado en el pecho, es una garganta apretada. Pero hay alguien diciendo: ¡Hoy, es mi oportunidad! ¡No voy a perder esta oportunidad!
¡Veamos los secretos!
PRIMER SECRETO: APROVECHE EL MOMENTO. APROVECHE LA PORTUNIDAD.
¿Por qué es un secreto de Dios? Porque, a veces, las personas procrastinan, aplazan, llevan más adelante. Hay cosas que cuando llega la oportunidad, cuando llega la oportunidad, tienes que decir: ¡Es ahora o nunca! O es hoy o es nunca más. Yo aprendí esto con Dios, cuando Dios hace algo importante llegar a nuestras manos, tenemos que agarrar con uñas y dientes. Es la oportunidad de nuestra vida. No podemos procrastinar más. Por lo tanto, aprovecha el momento. Aproveche la oportunidad. Es ahora o nunca. Bartimeo, hasta ese momento, tenía idea de que sería sólo un día miserable en su vida. Él estaba en el mismo lugar. Él estaba extendiendo la mano, él llevaba una vida de miseria, pero su oportunidad llegó. Él dijo: Si yo clama, si tengo una actitud de fe, es hoy! Él entendió que las oportunidades no se pierden. Muchas personas no han sabido aprovechar sus momentos. Hay personas que procrastinan. Tiene el hábito feo de procrastinar en la vida. No se formaron porque procrastinaron sus estudios y hoy, dicen: ¡No tengo más edad! Proclamaron en pedir perdón a alguien. Proclamaron en tomar una actitud. Adiós sus objetivos y pospusieron sus sueños. La procreación es un fenómeno extraño. Tenemos que vencer esto. Hoy es el momento, hoy es la oportunidad. Estamos reunidos en el nombre de Jesús. No más.
Tal vez alguien diga: ¡pero, pastor! Yo voy a empezar a seguir a Jesús cuando estoy preparado, cuando estoy capacitado, cuando deje de fumar, cuando deje de beber, cuando tenga una nueva posición social. No, amado, todos nosotros estamos aquí, hoy, para un gran cambio de vida. Llegó nuestra gran oportunidad. Jesús está aquí en este día. Jesús está listo. Tú no puedes más posponer. ¡Es hoy o nunca! Es hoy el día que vas a recibir a Jesús como tu Señor. Tienes que convertirte, tienes que someterte a Dios. Tú no puedes seguir viviendo una vida ajena a Dios. ¿Sabes por qué? Porque no tenemos una garantía de que estaremos vivos mañana. Yo no te puedo asegurar si vas a estar vivo mañana, si voy a estar vivo.
Mira lo que Job dijo en Job 9:25: "Mis días fueron más veloces que un corredor; "Hay muchas personas que pueden estar aquí, esta mañana, o viéndome por internet, televisión, que están diciendo lo mismo: ¡Mira! ¡Mis días huyeron! De repente, despiertas y tienes 50 años, tienes 60 años, tiene 70 años, tiene 35 años. Y dices: ¡Todavía, ayer, yo era adolescente! ¡Todavía, ayer, yo era un niño! Y los días son veloces como un corredor. Y, a veces, huyen de tal manera que la persona nunca puede disfrutar de una felicidad. Yo sé, por el Espíritu Santo, que hay personas aquí, esta mañana, que están diciendo: ¡Mis días se fueron, corrieron! Ayer, yo era un joven soñador y hoy, yo soy un anciano, un anciano. La vida pasa rápido. 2006 pasó volando? Llegamos aquí en 1992 y estamos aquí en 2007. Corre! La vida pasa como un pasillo. Y la vida pasa y, a veces, huye de tus manos el control de la vida. Y hay gente que nunca ha visto la felicidad. ¿Qué te ha ofrecido el mundo para generar felicidad? Nada! El mundo no lo presta. Las personas que no tienen a Jesús, no tienen este tipo de comprensión, ellas beben, ellas fuman, ellas bailan, ellas adulteran, ellas roban, ellas mienten y la persona cree que esto es normal. Sólo que fumando, bebiendo, bailando la vida está pasando. ¿Y qué tiene la gente? ¿Y qué de bueno la vida da ahí afuera? ¡Absolutamente nada!
Entonces, Job dijo: "Mis días fueron más veloces que un corredor, huyeron; y no vieron la felicidad.
Tal vez algunos de ustedes estén diciendo lo mismo: ¡Apóstol! ¡No he visto la felicidad! ¡Sólo que la oportunidad de la felicidad llegó hoy en su vida!
-¡Pastor, pero yo soy de origen católico, romano! ¡Soy espiritista!
¡La oportunidad llegó! Exactamente, como aquel ciego Bartimeo que estaba diciendo: ¡Ayúdame! Ayúdame! Y alguien le dijo: ¡Va a pasar a Jesús! Y él gritó: ¡Señor! ¡Hijo de David! ¡Ten compasión de mí! Era su oportunidad. Él dijo: ¡Mi vida está pasando y sigo un miserable, un mendigo!
¡No se aceptan! No aceptamos la vida siendo un corredor veloz y nunca has tenido la oportunidad de ver la felicidad, de despertar por la mañana y decir: ¡Vale la pena estar vivo!
Después, Job 8: 9 dice esto: "porque nosotros somos de ayer y nada sabemos; porque nuestros días sobre la tierra son como la sombra.
Sólo puedo asegurarte hasta hoy. Nosotros somos de ayer. Hasta ayer, tú podías garantizar tu vida y hoy, sabes cómo fue tu vida hasta ayer. Pero nuestra vida es como una sombra. La oportunidad del momento de un gran cambio, de generar una nueva perspectiva de vida ha llegado, hoy. Proverbios 27: 1 "No te glorias del día de mañana, porque no sabes lo que traerá a la luz." No sabes lo que traerá a la luz. luz. Entonces, no puedes glorificarte en el día de mañana. Hoy es el momento. Por eso, el salmista dice en el Salmo 90:12 "Enséñanos a contar nuestros días, para que alcancemos el corazón sabio.
Hoy es lo que interesa. ¡Hoy es el día! El Señor está pasando aquí. Es la "Jericó" de nuestra vida. Es preciso un clamor. Si no es un clamor exteriorizado, si no es un grito que acabe con este sofoco de tu garganta, es una petición silenciosa. Dios no quiero seguir al borde de un camino. No quiero ver mi vida pasando como un corredor. ¡Quiero ver la felicidad! Por eso, Efesios 5:16 dice "reminiendo el tiempo, porque los días son malos." Los días son malos, la humanidad no presta. Las noticias que llegan, todos los días en la televisión, son barbarie más indecentes que un ser humano practica. Pero estamos entendiendo que no podemos perder esta oportunidad.
Mi pregunta es: ¿Por qué procrastinar? ¿Por qué vas a posponer tu felicidad?
El Espíritu Santo está diciendo: ¡Deja de dar disculpas! ¡Comienza hoy a vivir para Jesús! No dejes escapar tu vida. No te quedes esperando otros diez años porque puedes no tener diez años más. "Hoy, es el día, Lucas 9:62 dice:" Pero Jesús le replicó: Nadie que, habiendo puesto la mano en el arado, mira hacia atrás es apto para el reino de Dios.
No miras hacia atrás.
Señor Jesucristo, Dios eterno, Dios vivo y Dios verdadero, Señor de señores, Rey de reyes. Somos una comunidad, somos una familia. Tenemos un gobierno, tenemos una visión, tenemos una estructura. Y sabemos que cada persona que va siendo agregada a esta iglesia, es alguien que entiende su llamado y se somete a la dirección y al apostolado de la iglesia. Por eso, en esta hora, cuando el Apóstol sale como sembrador para lanzar la semilla que la buena tierra del corazón esté, ahora, afamada, abonada para recibir esta palabra, esta semilla que germinará, porque el pueblo de Dios recibirá y practicará esta palabra. Así, Señor, con acciones de gracias, bautizamos el nombre del Señor y recibimos desde ahora una manifestación poderosa de la fe en el nombre del Señor Jesucristo. Y todo el pueblo de Dios diga: ¡Amén!
Mis hijitos en la fe, pueblo de Jesús, rebaño del Señor, familia de Dios. Me gusta la expresión: Familia de Dios:
El énfasis que el Espíritu Santo de Dios quiere dar, en esta jornada de 50 días, es sobre fe. Y yo quiero, por eso el Espíritu Santo me ha dirigido en este hecho, ayudar a personas, especialmente, a aquellos que tienen su vida espiritual desajustada o porque se han involucrado con problemas, o porque los desafíos los superaron o porque los enfrentamientos de la vida fueron tan fuertes y la persona no supo reaccionar y, en consecuencia, está sufriendo. Yo creo que algunas personas entre nosotros pueden estar diciendo: Apóstol! Me gustaría poder volver atrás y recomenzar, hacer todo de nuevo, es posible? Dios es un Dios de nuevos comienzos. ¡Gracias a Dios por eso! Salmos 145: 14: "El SEÑOR sostiene a los que vacilan y aprueban todos los postrados."
Porque en el enfrentamiento y en las luchas del día a día, muchas veces, la persona vacila y ella cae, y la palabra de Dios dice: Él apruma, Él levanta a aquella persona que está postrada. Por lo tanto, en esta hora tan preciosa de esta iglesia, vamos a hablar de los CINCO SECRETOS de Dios para un nuevo comienzo, para un reanudamiento de la vida espiritual. Vamos a hablar de los cinco secretos de Dios que aprueban la vida de aquella persona que está postrada. Los secretos que levantan la vida de aquella persona que vaciló en algún momento en su caminar espiritual. Por lo tanto, vamos a pensar cómo Dios hace un nuevo comienzo en la vida de la persona postrada, porque esto es una actitud de fe.
Vamos a recordar que Jesús un día pasaba por un lugar llamado Jericó. Y él comenzó a oír a un ciego mendigo, gritando. Marcos 10:46 y 47 "Y se fueron a Jericó. Cuando salía de Jericó, junto a los discípulos y numerosa multitud, Bartimeo, ciego mendigo, hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino y, al oír que era Jesús el Nazareno, se puso a clamar: Jesús, Hijo de David , tiene compasión de mí! "Este era un hombre que estaba postrado en la vida. Él estaba sentado al borde del camino, sólo por limosnas, por ayuda. Era una vida miserable.
¡Vamos a entenderlo! Él era ciego, pobre y mendigo. Tres condiciones de una vida miserable: Ciego, pobre y mendigo sentado al borde del camino. Estamos aquí, ante una situación: ¡Una vida miserable!
A veces, la persona ve, tiene recursos, no está tirada al borde del camino, pero está viviendo una vida miserable por la droga, por oler cocaína, a causa de la marihuana, del alcohol, del sexo ilícito. Tantas son las situaciones que dejan las personas postradas, sentadas al borde del camino. Pero este ciego oyó que Jesús iba a pasar por Jericó, y él tuvo una actitud de fe y dijo: ¡Hoy, es mi oportunidad! ¡No voy a perder esta gran oportunidad! Hoy, puedo tener un nuevo comienzo de vida! Y él comenzó a gritar el versículo 47, parte B: "Jesús, Hijo de David, tiene compasión de mí." ¡Él clamó! ¡Él gritó! Él dijo: ¡Hoy, es el día de mi oportunidad!
Yo sé que algunas personas están aquí, esta mañana, clamando, también. No están gritando, exteriorizando su grito sofocado en el pecho, es una garganta apretada. Pero hay alguien diciendo: ¡Hoy, es mi oportunidad! ¡No voy a perder esta oportunidad!
¡Veamos los secretos!
PRIMER SECRETO: APROVECHE EL MOMENTO. APROVECHE LA PORTUNIDAD.
¿Por qué es un secreto de Dios? Porque, a veces, las personas procrastinan, aplazan, llevan más adelante. Hay cosas que cuando llega la oportunidad, cuando llega la oportunidad, tienes que decir: ¡Es ahora o nunca! O es hoy o es nunca más. Yo aprendí esto con Dios, cuando Dios hace algo importante llegar a nuestras manos, tenemos que agarrar con uñas y dientes. Es la oportunidad de nuestra vida. No podemos procrastinar más. Por lo tanto, aprovecha el momento. Aproveche la oportunidad. Es ahora o nunca. Bartimeo, hasta ese momento, tenía idea de que sería sólo un día miserable en su vida. Él estaba en el mismo lugar. Él estaba extendiendo la mano, él llevaba una vida de miseria, pero su oportunidad llegó. Él dijo: Si yo clama, si tengo una actitud de fe, es hoy! Él entendió que las oportunidades no se pierden. Muchas personas no han sabido aprovechar sus momentos. Hay personas que procrastinan. Tiene el hábito feo de procrastinar en la vida. No se formaron porque procrastinaron sus estudios y hoy, dicen: ¡No tengo más edad! Proclamaron en pedir perdón a alguien. Proclamaron en tomar una actitud. Adiós sus objetivos y pospusieron sus sueños. La procreación es un fenómeno extraño. Tenemos que vencer esto. Hoy es el momento, hoy es la oportunidad. Estamos reunidos en el nombre de Jesús. No más.
Tal vez alguien diga: ¡pero, pastor! Yo voy a empezar a seguir a Jesús cuando estoy preparado, cuando estoy capacitado, cuando deje de fumar, cuando deje de beber, cuando tenga una nueva posición social. No, amado, todos nosotros estamos aquí, hoy, para un gran cambio de vida. Llegó nuestra gran oportunidad. Jesús está aquí en este día. Jesús está listo. Tú no puedes más posponer. ¡Es hoy o nunca! Es hoy el día que vas a recibir a Jesús como tu Señor. Tienes que convertirte, tienes que someterte a Dios. Tú no puedes seguir viviendo una vida ajena a Dios. ¿Sabes por qué? Porque no tenemos una garantía de que estaremos vivos mañana. Yo no te puedo asegurar si vas a estar vivo mañana, si voy a estar vivo.
Mira lo que Job dijo en Job 9:25: "Mis días fueron más veloces que un corredor; "Hay muchas personas que pueden estar aquí, esta mañana, o viéndome por internet, televisión, que están diciendo lo mismo: ¡Mira! ¡Mis días huyeron! De repente, despiertas y tienes 50 años, tienes 60 años, tiene 70 años, tiene 35 años. Y dices: ¡Todavía, ayer, yo era adolescente! ¡Todavía, ayer, yo era un niño! Y los días son veloces como un corredor. Y, a veces, huyen de tal manera que la persona nunca puede disfrutar de una felicidad. Yo sé, por el Espíritu Santo, que hay personas aquí, esta mañana, que están diciendo: ¡Mis días se fueron, corrieron! Ayer, yo era un joven soñador y hoy, yo soy un anciano, un anciano. La vida pasa rápido. 2006 pasó volando? Llegamos aquí en 1992 y estamos aquí en 2007. Corre! La vida pasa como un pasillo. Y la vida pasa y, a veces, huye de tus manos el control de la vida. Y hay gente que nunca ha visto la felicidad. ¿Qué te ha ofrecido el mundo para generar felicidad? Nada! El mundo no lo presta. Las personas que no tienen a Jesús, no tienen este tipo de comprensión, ellas beben, ellas fuman, ellas bailan, ellas adulteran, ellas roban, ellas mienten y la persona cree que esto es normal. Sólo que fumando, bebiendo, bailando la vida está pasando. ¿Y qué tiene la gente? ¿Y qué de bueno la vida da ahí afuera? ¡Absolutamente nada!
Entonces, Job dijo: "Mis días fueron más veloces que un corredor, huyeron; y no vieron la felicidad.
Tal vez algunos de ustedes estén diciendo lo mismo: ¡Apóstol! ¡No he visto la felicidad! ¡Sólo que la oportunidad de la felicidad llegó hoy en su vida!
-¡Pastor, pero yo soy de origen católico, romano! ¡Soy espiritista!
¡La oportunidad llegó! Exactamente, como aquel ciego Bartimeo que estaba diciendo: ¡Ayúdame! Ayúdame! Y alguien le dijo: ¡Va a pasar a Jesús! Y él gritó: ¡Señor! ¡Hijo de David! ¡Ten compasión de mí! Era su oportunidad. Él dijo: ¡Mi vida está pasando y sigo un miserable, un mendigo!
¡No se aceptan! No aceptamos la vida siendo un corredor veloz y nunca has tenido la oportunidad de ver la felicidad, de despertar por la mañana y decir: ¡Vale la pena estar vivo!
Después, Job 8: 9 dice esto: "porque nosotros somos de ayer y nada sabemos; porque nuestros días sobre la tierra son como la sombra.
Sólo puedo asegurarte hasta hoy. Nosotros somos de ayer. Hasta ayer, tú podías garantizar tu vida y hoy, sabes cómo fue tu vida hasta ayer. Pero nuestra vida es como una sombra. La oportunidad del momento de un gran cambio, de generar una nueva perspectiva de vida ha llegado, hoy. Proverbios 27: 1 "No te glorias del día de mañana, porque no sabes lo que traerá a la luz." No sabes lo que traerá a la luz. luz. Entonces, no puedes glorificarte en el día de mañana. Hoy es el momento. Por eso, el salmista dice en el Salmo 90:12 "Enséñanos a contar nuestros días, para que alcancemos el corazón sabio.
Hoy es lo que interesa. ¡Hoy es el día! El Señor está pasando aquí. Es la "Jericó" de nuestra vida. Es preciso un clamor. Si no es un clamor exteriorizado, si no es un grito que acabe con este sofoco de tu garganta, es una petición silenciosa. Dios no quiero seguir al borde de un camino. No quiero ver mi vida pasando como un corredor. ¡Quiero ver la felicidad! Por eso, Efesios 5:16 dice "reminiendo el tiempo, porque los días son malos." Los días son malos, la humanidad no presta. Las noticias que llegan, todos los días en la televisión, son barbarie más indecentes que un ser humano practica. Pero estamos entendiendo que no podemos perder esta oportunidad.
Mi pregunta es: ¿Por qué procrastinar? ¿Por qué vas a posponer tu felicidad?
El Espíritu Santo está diciendo: ¡Deja de dar disculpas! ¡Comienza hoy a vivir para Jesús! No dejes escapar tu vida. No te quedes esperando otros diez años porque puedes no tener diez años más. "Hoy, es el día, Lucas 9:62 dice:" Pero Jesús le replicó: Nadie que, habiendo puesto la mano en el arado, mira hacia atrás es apto para el reino de Dios.
No miras hacia atrás.
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